COMPETENCIA INVESTIGA A LOS GRUPOS DE GESTION

Hace algún tiempo un prestigioso Bufete de Barcelona cursó invitación a un grupo reducido de profesionales del turismo, para asistir a una presentación bajo el título: "Las normas de Competencia y las Asociaciones Empresariales". Pues bien, a partir del conocimiento de ciertas cosas y tras el informe/presentación, me permití, con ironía, plantear que quizás el título debiera ser: "Las normas de Competencia Ó las Asociaciones Empresariales".

En efecto, la convivencia es imposible y la presión que el Organismo al efecto, dependiente del Ministerio de Economía, ejerce muy especialmente sobre las pequeñas y medianas empresas, es insostenible.

Nuestro sector ya vivió la terrible experiencia del expediente abierto -de oficio- por la Dirección General de la Competencia que concluyó en la imposición de multas desorbitadas a todas las asociaciones de agencias de viajes del país; lo que se ha traducido en la traúmatica desaparición de algunas. Como se recordará, ese procedimiento tuvo su origen en la presunta concertación del sector a la hora de cobrar los denonimados "services fees"; modelo retributivo impuesto por las compañías aéreas.

Aunque se ha dicho, es necesario -y baste recordar dos circunstancias- repetir que la instrucción de aquel expediente dejó bastante que desear.

Primero, porque se expedientó y sancionó a AMAVE (abocada a su desaparición) que agrupaba a mayoristas, las cuales ni tienen contacto con el cliente ni le pueden cobrar "fee" alguno. Trabajan con netos. A pesar de que es "de cajón" y se argumentó de mil maneras, la Inspección hizo oídos sordos.

Segundo, porque para valorar si hubo concertación o no, tan sólo se inspeccionó a las grandes agencias del sector, extrapolándose los resultados al resto. No era menor el argumento de que esas agencias, en su trato comercial con las empresas, no acostumbran a cobrar fees sino que suelen trabajar bajo el modelo de "management fee" o gestión de la cuenta. Y tampoco lo era que hubo una total heteroneidad en la cuantía que se cobraba. Nada de ello fue tenido en cuenta.

Resulta paradógico, además, que esas grandes empresas que sirvieron de "base" para sancionar a todo el sector, a través de sus legítimas asociaciones, no pertenecían o pertenecen ya (salvo excepción del  Corte Inglés) a ninguna plataforma asociativa.

Estos días, sabemos de la investigación que se lleva a cabo a algún o algunos Grupos de Gestión. Pensemos en una cosa; las agencias, por norma general, se vertebran en las asociaciones institucionales para una serie de servicios y en los Grupos para otros de índole comercial. Recientemente, dispararon a las asociaciones con el resultado de la desaparición de AEDAVE y FEAAV, entidades con más de 30 años de servicio al asociacionismo de este país. Ahora, hoy, han puesto su mira en los Grupos de Gestión, con un rol importantísimo para la subsistencia de las pymes.

En una situación de mercado altamente dificil, nos encontramos -e indirectamente nos dicen- que mientras unos van con misiles, otros debemos de ir con tirachinas. Vivimos con prácticas comerciales abusivas, con situaciones de "dumping"; campañas de publicidad agresivas que bordean cuando no infringen la legalidad, mensajes confusos a los consumidores, etc.etc. Y nunca pasa nada.

Y siempre la misma canción de los de siempre: es que las pymes os debéis de unir..... tenéis que hacer cosas conjuntas......etc. Y cuando lo hacemos, palo. No puede ser que unos tengan siempre la parte ancha del embudo y otros la estrecha.

Las Asociaciones y los Grupos tienen como objetivo fundamental la defensa de los intereses de sus asociados; así rezan sus estatutos sociales.  Pero no lo podemos hacer. En su consecuencia, su papel se debilita delante de sus miembros (las asociaciones no sirven) y de la propia sociedad.

Como decía antes no podemos competir en el mercado utilizando tirachinas.

No puede ser que unos padezcamos las maneras coercitivas de los organismos de competencia y otros utilicen su poder, sus recursos y el factor tiempo (cuando pague la multa si la pago....) para desestabilizar el mercado y su competencia.

El pasado mes de mayo tuvo lugar en Madrid un almuerzo con altos representantes de la Comisión Europea, asistiendo Don Daniel Calleja, el máximo responsable para las Pymes a nivel Europeo. En el coloquio, todas las intervenciones de los distintos sectores representados, incluído el nuestro, abundaron en las practicas restrictivas de la competencia que padecen todos los sectores; formación, seguridad, limpieza; es decir, los servicios. En estas condiciones de desigualdad, competir es una quimera; subsistir, un milagro.

Hoy por hoy, las normas de la competencia y la utilización que de ellas se hace, son el mejor aliado de las grandes estructuras empresariales. No vale por más tiempo que nos doren la píldora diciéndonos cuán importantes son las pymes para este país, si después el trato que se da es diferente.

No se puede jugar un partido de futbol con un equipo cuya portería es de medidas reglamentarias, y la del otro equipo es el doble de grande. Nos meten goles por todos los lados.

Alfons Cuadrillero
Secretario ASACAT